Un sistema jurídico podría describirse como aquel que se compone de una secuencia de conjuntos de normas vigentes en distintos momentos, identificables temporalmente por los cambios en el conjunto de normas jurídicas generales, y está constituido por la totalidad de las normas que se correlacionan en virtud de la unidad que integran la Constitución.
Del mismo modo, puede definirse como un conjunto bien articulado y convincente de instituciones, prácticas, requisitos legales y políticas que constituyen el derecho positivo en un lugar y tiempo determinados. Cada Estado independiente tiene su propio conjunto de leyes.
Un sistema jurídico es aquel que deriva su fundamento de una norma básica que no surge de otra; este sistema suele denominarse constitución. En este sentido, el ordenamiento constitucional sostiene y ofrece consistencia y significado a las demás normas.
Los sistemas jurídicos y el papel que desempeñan en la profesión jurídica
Debemos subrayar que estas normas jurídicas deben ser actuales para que las personas vinculadas a ella estén conectadas entre sí por una comunidad de Derecho, ya que el ordenamiento jurídico es el derecho positivo que rige en un momento y lugar determinados a una colectividad concreta.
Cuando se ejerce la abogacía profesionalmente, es importante comprender los tipos de sistemas jurídicos para las situaciones en las que se cruzan dos diferentes, como los contratos internacionales, la elección de la sede adecuada y la selección de la legislación apropiada (Derecho Internacional Privado).
El sistema jurídico de un país está formado por un conjunto de leyes que, en un momento dado, regulan la forma en que los miembros de una sociedad humana interactúan entre sí y con otros sujetos soberanos, así como con las organizaciones internacionales. Esta última afirmación contribuye a reforzar el análisis de lo que constituye los sistemas jurídicos.
.jpg)